Seguridad en actividades de vuelo libre.
Para abrir el debate, creo que es muy difícil poder determinar con precisión si el hecho de “volar” representa necesaria e ineludiblemente un “riesgo”.
Demostrar que realizar esta actividad representa un peligro haciendo uso de estadísticas, puede fácilmente llevarnos a conclusiones erróneas.
Antes de analizar estos registros, entendiendo que formamos parte de una “cultura” que conlleva una visión un tanto distorsionada en relación a este tipo de actividades, examinar cuál es el tipo de personas que pueden decidir incluirse en ellas.
En tal sentido, señalo que he escuchado, un tanto decepcionado, a muchos individuos alegar que habían decidido incursionar en la práctica del parapentismo porque se consideraban a si mismas fieles seguidores de todo tipo de, lo que ellos consideran, “deportes de riesgo”. Queda muy claro que, al menos en estos casos, lo que representa un peligro, es la persona en si misma, y no el deporte que practica. El hecho paradojal de que algunas de estas actividades, precisa y justamente por su mala prensa de "riesgosas", muchas veces convoquen a tal tipo de personalidad a practicarlas, no implica, en rigor, que la actividad en si misma represente necesariamente un peligro.
Por otra parte, creo que los instructores deberían dedicar aún más esmero en intentar acallar todos estos “ruidos” que rodean la temática de la supuesta inseguridad… Incluso, y esto es aún más grave, algunos de ellos, usufructúan del desconocimiento de los que todavía no han acumulado una suficiente información sobre estos temas, para así poder dibujar impropiamente abultados paquetes de cursos de seguridad. No quiero generar demasiada polémica sobre todo esto, pero considero que los legítimos derechos de las miles de personas que podrían dedicar su tiempo libre a practicar este maravilloso deporte, deberían estar por encima del beneficio de los pocos que se dedican a instruirlos. Por otro lado, según puede escucharse más de lo razonable, se ha promovido e instalado una suerte de “nube de pedo” en la que pareciera catalogarse a quien no cumplimentara todos los niveles de capacitación, como una especie de suicida/asesino, y tal juicio, entre otras descalificantes calamidades inducidas, podría impedir que muchos puedan tomarse y analizar tales cuestiones con un poco más de tranquilidad y análisis crítico.
Quiero expresamente puntualizar por último, que bajo ningún punto de vista estoy señalando que los cursos en general, como el método más práctico y eficaz de aprendizaje, no sean necesarios, si no que, simplemente creo que existe una desgraciada manipulación a partir de una vasta desinformación y llamativamente muy poca gente que intente disiparla.
Por último, una breve opinión con respecto al avance de la seguridad en el vuelo libre.
El progreso de la civilización, ha demostrado repetidas veces, como con el paso de los años, la tecnología tiende a superarse a si misma. Sin embargo, esto no implica que estemos obligados a observar todos los inventos que nos rodean como si solo fueran un bosquejo de lo que vendrá en un futuro distante.
Para ejemplificar esto, voy a remitirme a la bicicleta. Ésta, representa un desarrollo tecnológico, que, en sus bases, ha prácticamente agotado todo su potencial evolutivo. Nada parece indicar que pueda sufrir profundas modificaciones en el futuro. Ahora bien, habría que analizar hasta que punto, puede considerarse al parapente como un caso de características similares. Debo reconocer en tal sentido, que en lo personal, no adhiero totalmente a esta visión del parapente como un diseño “consumado”, sin embargo, considero que es importante ser conscientes que, ignorando pequeñas alteraciones, las características básicas, según mi opinión, permanecerán tal como las conocemos en la actualidad. Lo que intento trasmitir con estas observaciones es que a partir de cierto momento, debemos aceptar que la seguridad parece estar, esencialmente influenciada por nuestra conducta, y ya no tanto por las características de estabilidad intrínsecas al diseño del parapente que volamos, que hoy en día ya pueden considerarse bastante aceptables.
HDL.
* Extracto de un mensaje enviado al Foro de Parapente en Argentina.