Buenos Aires, 29 de
Octubre del 2002
Sr. Director de la Dirección de Salud y
Asistencia Social
de la Universidad de Buenos Aires.
Dr. Luis Schkolnik
S/D
En vista a coadyuvar en la observancia de las normas básicas deontológicas
de la Administración Pública y las buenas prácticas administrativas,
formalizo el presente denuncia por posible comisión del delito de estafa,
incumplimiento de deberes de funcionario público, sistemático maltrato
institucional y mobbing laboral, solicitando la instrucción de un sumario que
considere la investigación de los ítem que a continuación se señalan.
Vale a modo introductorio puntualizar, glosando a Diana Scialpi,
autora de un valioso estudio con relación a “LA
VIOLENCIA LABORAL DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA ARGENTINA” que
la relación entre el sufrimiento
personal (impacto sobre la salud física y psíquica de los agentes públicos)
resultado de la gestión de funcionarios irresponsables, no solo afecta
gravemente la fe pública y contribuye al resquebrajamiento del sistema democrático
y del Estado de Derecho, si no que, su funcionalidad deviene trasparente:
"La "violencia político-burocrática" -como señala Scialpi- aparece como condición necesaria para el desarrollo de la
corrupción, fenómeno éste que comienzan a combatir los propios organismos
multilaterales de crédito y las grandes corporaciones multinacionales que también
se sienten amenazados por estos procedimientos perpetrados en el territorio de
la Administración Pública, estas conductas violentas construyen un modelo
autorizado, (Coria, 1994) y en ello debemos hallar, a mi juicio, su máxima
peligrosidad".
Consideración Primera
Con relación al resguardo y
protección de Derechos Humanos de terceros,
puntualizo:
Que, debe entenderse como Violencia Laboral a toda acción que manifieste
abuso de poder, ejercida en el ámbito laboral, por el empleador, por personal
jerárquico vinculado directa o indirectamente a el/la trabajador/a, que atente
contra su dignidad, integridad psicológica y/o social mediante amenaza,
intimidación, acoso, maltrato físico y/o psicológico social u ofensa ejercida
sobre un/a trabajador/a sin perjuicio de las conductas definidas en la ley
23.592 y sus modificatorias
Que durante los años bajo su gestión en el ámbito de la jurisdicción
de la Dirección de Salud y Asistencia Social y en representación de las Juntas
Médicas se entrevistara a los solicitantes de licencia bajo la advocación de
una pancarta entre kitch y siniestra, que resultaba dispuesta a la par de
"Títulos" académicos y enmarcando la presencia de profesionales de
calificación medica laboral, y que operaba digamos a modo, de dictum perverso y
aval a una arbitrariedad y agraviante abuso de poder escenificado sin ambages
Trascripción
del texto de la llamativa pancarta incorporado en la auditoría, realizada
en 1999 por quien suscribe, en el área del Departamento de Medicina Laboral
EPILOGO.
Bs. As. Marzo de 1984.-
|
Que, el Director Schkolnik, responsable de tal evidente y prolongado ejercicio de Violencia Laboral o como lo denomina la legislación europea: Acoso Moral o Psicoterror Institucional, promocione -dando prueba no solo de significativa y curiosa referencia ética, si no también de inequívoco e implícito mensaje al personal bajo su responsabilidad- a quien ejerció fácticamente tal desgraciado rol, a la función de Jefe del Departamento de Medicina Laboral.
Que,
llamativamente las conducciones gremiales de toda adscripción o subordinación
partidaria, o proclamada referencia política e ideológica, relativizaron ayer
y desconsideran hoy, la obvia relevancia de la realidad señalada.
Que
aparentemente resultara aprobado el arqueo correspondiente a la verificación
contable dispuesta sobre los ingresos de dinero relativos al reciente cobro de
aranceles correspondientes al examen de salud y servicios, y toda vez que tal
verificación resulta incompatible desde el sano entendimiento y la recta razón,
con el hecho que se optara implementara y mantuviera durante un lapso de 6 a 8
meses la facturación de los mismos mediante el llamativo recurso de proveer al
alumnado de recibos provisorios sin numeración correlativa.
Que resulta
llamativa la subutilización de espacios plenamente equipados e integralmente
aptos para la atención psicológica, que permanecen durante extendidas franjas
horarias -o días completos- cerrados, obligando de hecho a pacientes y
profesionales a desarrollar la actividad en consultorios de inadecuadas características,
salas de espera de circulación abierta, dependencias de maestranza sin el
aislamiento acústico mínimo indispensable y Office médicos ambientalmente
integrados a toilettes de uso y paso obligado y regular
Que se ha
verificado la autorización, promoción y explícito aval a personas de su
conocimiento y confianza para promocionar la circulación dentro del ámbito
laboral de coactivas adhesiones a la gestión de funcionarios de la gestión política
partidaria, a efectos de ser firmadas por los empleados estatales bajo su
responsabilidad y dirección.
Por todo lo
expuesto, y en la expectativa de incorporar antes de su expedición, los
elementos de información en proceso de análisis por parte del CELS,
se solicita la elevación de lo actuado hasta el presente a la instancia
que correspondiere, a efectos de la instrucción del sumario.
Consideración Segunda
Con relación al resguardo y
protección de los Derechos Personalísimos de quien suscribe puntualizo:
Previamente
al desarrollo correspondiente a esta "Consideración Segunda",
atendiendo al hecho de la escasa Jurisprudencia Argentina al respecto y asimismo
contemplando la relativamente reciente formalización en el campo de las
ciencias sociales de las nociones comprensivas y los conceptos operativos
aportados por psiquiatras, psicólogos y sociólogos, resumo sin pretensiones de
originalidad, un collage de las puntuaciones más significativas de un back
ground intelectual mínimo pertinente, para emprender un análisis racional
sobre la temática en cuestión, en vista a aportar a la instrucción del
sumario:
Síndrome del violencia institucional,
acoso grupal o mobbing
Un reciente término,
el de acoso grupal o mobbing, da cuentas, en la práctica clínica, de un síndrome
de características definidas. El concepto de acoso grupal o mobbing fue
introducido en las ciencias sociales por el etólogo Konrad Lorenz, como
extrapolación de sus observaciones sobre diversas especies de animales
observados en la actividad dentro de su propio ámbito.
En su significado original más simple, se llama mobbing al ataque de una
coalición de miembros débiles de una misma especie contra un individuo más
fuerte.
Actualmente, la noción se aplica a los casos de situaciones grupales en las que
un sujeto es sometido a persecución, agravio o presión psicológica por uno o
varios miembros del grupo al que pertenece, con la complicidad o aquiescencia
del resto. En realidad, el fenómeno, aunque escasamente estudiado, es conocido
desde antiguo como síndrome del chivo expiatorio y síndrome del rechazo de
cuerpo extraño.
Shuster
(1996) considera que el acoso institucional es una de las experiencias más
devastadoras que puede sufrir un ser humano en situaciones sociales ordinarias.
La presentación
de acoso psicológico es más probable en organizaciones relativamente cerradas,
cuya cultura interna considera el poder y el control como valores prioritarios
en relación a la productividad y la eficacia. Por eso, dentro del ámbito
laboral, parece darse con más frecuencia en universidades, hospitales y ONG,
aunque ninguna entidad, pública o privada, parece estar a salvo del problema.
En cuanto a
los individuos con riesgo, varios estudios independientes, como los de Leyman,
Schuster y Adams, coinciden en describir en ellos características comunes, que
pueden resumirse en las dos siguientes: son diferentes, en aspecto, conducta,
valores y actitudes, con respecto al grupo general. Además, su mera presencia
provoca un cuestionamiento implícito sobre los símbolos, características y
valores que dan homogeneidad al grupo.
Grupos presionantes y sujetos en riesgo
Aplicando estos dos criterios, podemos
clasificar a los sujetos con riesgo de padecer mobbing en tres grandes tipos:
ü
los
envidiables, personas brillantes y atractivas,
pero consideradas como peligrosas o competitivas por los líderes
implícitos del grupo, que se sienten cuestionados por su mera presencia
ü
los
vulnerables, individuos con alguna peculiaridad
o defecto, o, simplemente, depresivos necesitados de afecto y aprobación, que
dan la impresión de ser inofensivos e indefensos
ü
los
demandantes, sujetos activos, que ponen en
evidencia los errores y fallas de lo establecido y pretenden imponer reformas o
modificar aspectos injustos o negativos de la realidad.
El riesgo es particularmente severo en profesionales cualificados que derivan
importante gratificación de su trabajo. Leyman señala que la elección del
lugar de trabajo como escena del acto suicida se puede interpretar como un último
intento de rebeldía o como una acusación póstuma.
Una de las
más llamativas características del síndrome, en todas sus formas, es la
dificultad de la víctima para entender lo que está pasando y organizar
conceptualmente su propia defensa. En términos vulgares, diríamos que
"no se lo puede creer".
Este factor
cognitivo es uno de los mayores obstáculos para la identificación,
tratamiento y prevención de este síndrome. De hecho, la mayoría de estudios
sobre estrés profesional lo obvian completamente, y ponen todo el énfasis en
el propio sujeto más que en la corrección de los condicionantes patógenos
del entorno.
Desarrollo de la "Consideración
Segunda"
En el marco
del cuadro de situación sucintamente descrito en la "Consideración
primera", lejos de haber sido receptada mi preocupación con relación
a las posibles mejoras en las prestaciones públicas a la población y el
resguardo y protección de derechos humanos básicos de obligada observancia,
o quizás, mas precisamente en razón de haber reclamado por su correcta
resolución, fui objeto de una sistemática violencia por parte del director
Schkolnik, soportando durante los últimos cuatro años un objetivo,
verificable y concreto ejercicio de arbitrariedades y abuso de poder que se
definen en la actualidad como mobbing laboral y cuyos hitos paso a señalar.
- A mi
ingreso a la repartición constaté con preocupación que, según una
habitual, negligente y siniestra lógica al parecer connatural a los usos y
costumbres propios a la "Administración Pública Argentina"
se obligaba anualmente a concurrir a aproximadamente
18.000 personas hasta Hidalgo 1067
-sede física de la Dirección de Salud- para,
ventanilla mediante, asignarles un día y horario de concurrencia para
efectuar el Examen de Salud obligatorio, cuando de hecho hacía 10 años que
se disponía de los medios tecnológicos para solucionar tal citación más
adecuadamente.
Al respecto puntualizo que luego de haber propuesto y resuelto una esencial
mejora en el proceso de la citación de los concurrentes a través de la
adquisición de un sistema digital IVR, para asignar los turnos telefónicamente,
y quizás por no haber cedido a las equívocas insistencias para resolver el
problema mediante la contratación de quienes disponían, de la concesión
forrada con las pingues
utilidades de la cesión de uso -atada
al desguace de ENTEL- de los servicios 0600, fui citado por el Director para
ser notificado sin constancia escrita que, como consecuencia (!?) de las
quejas que le elevara el Jefe del Depto. de Estadística, quejas que
paradójicamente se formulaban en razón de mi insistencia para que se
cumplimentara el back up diario de turnos asignados, a efectos de resguardar
la fiabilidad del sistema... resultaba imposible mi permanencia "en el
Edificio", que suspendiera el desempeño de la atención terapéutica
"en Hidalgo" y que él, en función de Dirección,
precisamente por la discrecionalidad al amparo de su cargo, solicitaba mi pase
al Departamento Medicina Laboral.
La extrema arbitrariedad de la resolución resultaba atentatoria de la lógica
más elemental e implicaba una injuria a ojos vista: la publicitada promoción
del nuevo estándar alcanzado en
las prestaciones de la UBA y el
éxito en la propuesta implementada era premiada marginándome del trabajo y lugar de actividad.
-También
debo expresamente señalar en relación al "IVR", que el sistema
digital automatizado de gestión telefónico implementado, disponía y dispone
de una capacidad ociosa remanente, que tal como rezaba el proyecto original
presentado, permitiría gestionar simultáneamente la consulta de notas,
fechas de examen e información general de gran demanda y necesidad, por el
alumnado de UBA XXI. Aún hoy se obliga al alumno a concurrir
personalmente, en relación a esos temas.
Por lo expuesto, puede afirmarse que la bizarra negativa del Director
Schkolnik a facilitar y cooperar en el aprovechamiento integral de los
recursos existentes, se constituye cual paradigma de una patética
inoperancia en la que -soy testigo- se estrellaban las innumeras solicitudes
de Anahi Manzur, anterior Directora de UBA XXI, en el ejercicio de la
apuesta por mejorar la atención al alumnado del área de "educación a
distancia"
- Durante
tres meses en Medicina Laboral cumplimenté
la demandada Auditoria
interna que adjunto a la presente.
Desarrollé la tarea en un ambiente de trabajo, cuyas características
ambientales y organizativas resultaban
vejatorias del respeto que merecían quienes allí desempeñaban habitualmente
sus tareas, características que intenté reflejar objetivamente, dejando
testimonio del caos imperante en
toda su profunda arbitrariedad.
Lejos de la expectativa de quien suscribe, con relación a ver corregidas las
barbaries detectadas, hoy estimo, que la letra del informe fue instrumentada
para apenas justificar un mero cambio de figuritas. La significativa expresión
off the record: "ese Kiosco lo tenemos que manejar
nosotros" –que debe
leerse- en el marco de un estratégico y deliberado atraso en la expedición
de Aptos Laborales, Licencias y los correspondientes clivajes propios a
direcciones gremiales corruptas al uso y abuso del desbocado y Kafkiano estilo
Argentino, completan la hermenéutica de la temática a investigar.
Debido quizás, a ello mismo. A la relevancia de la información colectada,
pude regresar a mi espacio de prestación de servicio acorde con mi
especificidad profesional.
Debo puntualizar sin embargo, que aunque retomé la atención de los pacientes
bajo mi responsabilidad anterior, deliberadamente se anuló toda nueva
derivación mensual habitual (de solicitantes de atención al Servicio de
Psicología) que me correspondía, razón por la cual, la cantidad de
pacientes en atención disminuyó notablemente.
- Un año
después fui citado nuevamente el despacho de la Dirección para ser
notificado que debido a que no tenía pacientes en atención -como era mi
obligación- se me solicitaba el
pase a otra dependencia. Ante mi necesaria y obvia observación con relación
a los rasgos de carácter
perverso y psicópata implícitos a la actitud de "culpabilizar a la víctima",
asignando responsabilidad sobre
una carencia, que resultaba producto objetivo de su propia acciónar, al haber
precisamente el denunciado,
anulado mi actividad... y luego de expreso aviso en relación con mi decisión
de solicitar la instrucción de un sumario ad hoc,
pude regresar al trabajo de atención de pacientes aunque se derivó
una cantidad menor que al resto de los colegas.
- A los
pocos meses, haciendo de la táctica de la comedia de enredos una estrategia
gravemente estresante, que
plausiblemente considero posible causal determinante del cuadro hipertensivo
que ha conllevado a la ingesta de medicación específica, fui nuevamente
convocado para notificarme de palabra (esta vez dispongo del registro de lo
manifestado en la ocasión, registro que se encuentra a resguardo adecuado, y
que puedo aportar si a la prosecución de la instrucción de este sumario
resultara relevante) que había una queja de un paciente por mi desempeño,
por lo que se veía obligado a rescindir de mis prestaciones como profesional
Psicólogo de la Dirección de Salud.
Curado de espanto, ya a esta altura, de semejantes actuaciones impropiamente
carentes de la menor inscripción ética, le exigí al Director Schkolnik
sustanciara el correspondiente sumario... por enésima vez, se me derivaron más
pacientes que, por supuesto, las menos imposibles razones que dieran cuenta de
la ignominia en escena.
-Por último,
mutatis mutandi, mediante la comunicación formalizada a través
de una curiosa, "democrática" y unánime votación de los
más que consecuentes psicólogos que desarrollan su actividad en el
marco de la Dirección de Salud y Asistencia Social, fui informado
recientemente de la imposible permanencia en actividad, toda vez que mis
palabras resultarían incompatibles con el resguardo del fructífero clima de
trabajo productivo en el que se desarrollan las reuniones de los profesionales
del área.
Vale puntualizar en relación con las apreciaciones, que quien suscribe,
expresara sobre las Investigaciones de la población (desarrolladas en el ámbito de la Dirección de Salud y dada
la constitución en el mes próximo, de una instancia expeditiva de
evaluación de carácter no vinculante pero si informativo, por parte de la Cátedra
de Ética y Derechos Humanos de la Facultad de Psicología) queda
abierta la instancia de la consulta pertinente, para la que ha expresado su
disposición analítica el Profesor Titular de la misma, Lic. Juan Fariña.
Por todo lo expuesto, se solicita la elevación de lo actuado hasta el
presente a la instancia que correspondiere, a efectos de la instrucción del
sumario.
Lic.
Eduardo Di Lorenzo
Documentación
Adjunta:
·
Informe Medicina Laboral
·
Propuesta compra IVR
Informe Medicina Laboral. DGSyAS
Buenos Aires, 14 de Agosto de 1999.
Sr.
Director de la Dirección de Salud y Asistencia Social
De
acuerdo con lo solicitado, elevo a Ud. el presente
informe referido al cuadro de situación verificable en el Departamento de Medicina del Trabajo de esta Dirección de Salud.
Desde
una perspectiva organizacional/institucional, de la observación de campo se
concluye en destacar la detección de
una llamativa inoperancia en la gestión del
área y
subutilización de recursos
hoy disponibles, tanto como la constancia
de una ordenación de tareas, no
solo desatenta a las nociones clave
de un managment administrativo elemental,
si no que, excluye el respeto que
merecen la racionalidad funcional
propia a toda organización de trabajo y las
reglas básicas implícitas a
toda responsabilidad institucional.
1.
Habiendo
transcurrido dos
años desde la provisión
del equipamiento informático asignado al Departamento de Medicina del Trabajo
( 5 monitores SVGA, teclados
, CPU e impresora láser) se
advierte que su utilización resulta al
pte. nula, hallándose
aun embalado en un 60 %. La
PC e impresora potencialmente disponibles, están
de hecho, restringidas en su uso en forma absoluta; incluso no se han
generado las condiciones practicas para
reemplazar a las máquinas de escribir mecánicas y/o eléctricas. Vale
asimismo destacar similar dificultad para la utilización del Fax.
ü
La
habilitación del Fax y la PC existente reduciría notablemente la ocupación de
las líneas telefónicas y simplificaría de inmediato el procesamiento de una
parte substancial del flujo de información propio al sector.
ü
Una
actualización mínima del equipamiento descripto, permitiría
optimizar las tareas
administrativas, tanto como el registro digital de la certificación de
ausencias del personal de la UBA, habilitando el consiguiente procesamiento
de información hoy dispersa y la inmediata
generación de las estadísticas
pertinentes. La actual rutina de reenviar el papeleo al Centro de Cómputos
duplica tare
ü
La
vinculación vía Internet de los departamentos de personal
con la Dirección de Medicina Laboral implicará en forma mediata un
aun mejor procesamiento del
flujo de información diario.
Ø
Debe
puntualizarse con respecto a este primer punto
que:
a)
Dada
la actual restricción al acceso del personal administrativo al lugar donde se
encuentran ubicados Fax y PC, debe
plantearse que el resguardo de la seguridad de
la información intrínseca a las fichas de “aptos laborales”,
puede y debe garantizarse de
forma tal, que no implique una pérdida substancial de la operatividad del
sector.
b)
La
situación descripta, podría incluso dar cuenta, de un déficit ejecutivo para
motivar adecuadamente y
procesar en un ambiente colaborativo,
las inquietudes de quienes realizan las tareas, facilitando el consenso
conducente al diseño de rutinas administrativas que integren la actividad a
realizar de acuerdo a los estándares técnicos de calidad de prestación, hoy
posibles.
2.
Desde
la reasignación de un espacio más
reducido para el sector evaluado, se verifica una caótica acumulación de mobiliario
de oficina, siguiendo al
parecer un criterio de depósito,
quizás a la espera de futuras e
hipotéticas ampliaciones. Tal expectativa,
en concreto sine die, impide
hoy, mejorar la calidad de atención al personal
de la UBA que concurre diariamente, de acuerdo a la normativa vigente.
ü
Racionalizar
el uso del espacio hoy disponible permitiría brindar un lugar de recepción
y espera, superador de la actual suerte de improcedente maltrato, consistente en
utilizar los inhóspitos pasillos del subsuelo del “clínicas”, como lugar
de espera de pie, cuando se dispone
de hecho, de un ambiente calefaccionado
con cómodas sillas/butaca a estrenar que no
cumplen la función correspondiente.
3.
Atendiendo
a que la incumbencia del personal medico de especialidad laboral,
en relación con el acto de expedición
del apto laboral, implica de acuerdo a la legislación vigente,
carácter de legitima y
legal, la supervisión
implementada por parte de la dirección de Medicina Laboral, quizás
debiera ser más expeditiva.
Debe
puntualizarse al respecto que, al
inicio de la elaboración del pte. informe, se registraron aptos laborales sin resolución
explícita, en una cifra
próxima a los 600 agentes. Tal circunstancia ha generado problemas y
dificultades. Los reclamos efectuados en forma personal
por los empleados afectados por la imposibilidad de cobro
de haberes, se
“operativizan” indicándoles
deliberadamente que deben presentar
su solicitud en el Departamento de Personal correspondiente a su lugar de
designación.
ü
La
rutina administrativa implementada burocratiza innecesariamente la gestión de
la resolución de la problemática señalada.
4.
En
relación con la posibilidad de
optimizar, tecnología informática
mediante, el manejo de las actuales fichas
en las que se asienta el registro de las inasistencias del personal, hoy
volcado en forma exclusivamente manuscrita y atendiendo a limitaciones propias a
las actuales exigencias de probanza requeridas en ocasión de actos
jurídicos, resultaría adecuado, en relación a su implementacion,
consultar al área jurídica de la UBA. Vale adelantar al respecto que la
problemática señalada, considerada en
su aspecto mas abarcativo (digitalización de historias clínicas) se encuentra
próxima a ser legislada en el ámbito parlamentario nacional.
En tal sentido y en caso de ser necesario, seria
incluso pertinente, de acuerdo
tanto al sesgo
progresista que caracteriza a la UBA, como al rol institucional
dinamizador que le compete, impulsar
una pronta resolución parlamentaria al respecto, acelerando de tal modo el
acceso de la comunidad, a los estándares operativos que permite la aplicación de una tecnología digital ya
implementada, por ejemplo, en la
gestión de la atención sanitaria de países
más atentos a la calidad de vida de su población.
Quisiera
por ultimo dejar constancia con ánimo ilustrativo, de un curioso texto
dispuesto cual pancarta en el ámbito del Departamento
de Medicina Laboral y que
quizás, ha modo de explícita advertencia, pareciera
denotar metafórica y hasta
poéticamente un marco referencial
de convivencia personal y/o laboral.
Adviértase asimismo que su lectura resulta obligada, no solo para quienes trabajan el área, sino también para quienes concurren al lugar en relación con el futuro dictamen de las juntas médicas.
EPILOGO INVOCACIÓN Si
Ud. trabaja para la Universidad de Buenos Aires, trabaje para ella, hable
bien de ella, guíese por los ideales que representa. Recuerde que un gramo
de lealtad equivale a muchos gramos de cálculos interesados. Si Ud. gruñe, condena
y eternamente encuentra fallas, renuncie a su puesto, y cuando este fuera
de ella, maldiga todo lo que le plazca, pero mientras sea parte de la
Institución, no la condene, por que si lo hace, el primer viento fuerte
que sople, lo volteará Buenos Aires, Marzo de 1984.
|
P /FAX/
Buenos aires, 28 de Julio de 1997.
Sr. Subsecretario de Extensión
Universitaria.
Dr. Gerardo Filipelli.
S/D.
En
relación con lo solicitado, presento a
Ud. un resumen-borrador de las
posibles alternativas planteadas oportunamente, en vistas a mejorar la atención
al alumnado concurrente a la Dirección de Salud.
A)
Contratación Servicios.
Para
una ocupación telefónica promedio
de 3,5 minutos el costo para el alumno por el uso del “0600 “ es de
$ 2, el ingreso para la UBA,
deducidos IVA y renta de la empresa prestadora, es de aproximadamente
$ 0,8. Estimando en 20.000
las comunicaciones anuales, el
sistema genera un ingreso total de $
16.000.
B)
Incorporación patrimonial del sistema
a la UBA.
Atendiendo
a la consideración básica, que la alternativa A, implica un “costo”
necesario para el alumno de $ 2, si se incorpora tal suma al arancel que se
abona actualmente, el gasto
($16/18000 de acuerdo a presupuestos solicitados)
producido por la incorporación patrimonial del sistema a la UBA se
recupera en 6 meses, generando
luego un ingreso neto anual de $ 40.000. Duplicando ampliamente el
beneficio propio a la alternativa
A.
Consideraciones
generales.
*
Ambas opciones no implican un mayor costo real
para el alumno
pues deja de viajar expresamente para resolver su asignación de turno, el trámite
telefónico no insume prácticamente
tiempo, etc.
*
La realización de una encuesta sobre 100
alumnos concurrentes indicó una aceptación de la alternativa telefónica en
la asignación de turno de 98 %.En caso de encuestar la aceptación
al alumnado de UBA XXI, debe suponerse igual o mayor porcentaje de
aceptación a las actuales alternativas de transmisión digitalizadas de
información, hoy viables de llevar a la práctica.
·
La opción de incorporación patrimonial del
sistema a la UBA permite:
1.
Incluir en forma gratuita
el uso del sistema para resolver vía telefónica la consulta de fechas de
examen y notas a la totalidad del alumnado cursante de UBA XXI.
2.
Sustancial mayor operatividad del sistema, permitiendo
resolver y aumentar a posteriori el
caudal de información que se puede
brindar al alumnado, resultando a mi entender
conveniente, analizándola desde la perspectiva de
la imagen institucional que se presenta.
Sin
otro particular saludo a Ud. atte.
/ Lic.
Eduardo Di Lorenzo